El 5 de junio de 1465, en los alrededores de Ávila, un grupo de nobles castellanos depuso en efigie al rey Enrique IV de Castilla proclamando rey a su hermanastro al infante Alfonso, más conocido como "Alfonso el Inocente". Esta ceremonia fue denominada por sus detractores la "farsa de Ávila" y con ese nombre ha pasado a la historia. Castilla estaba dividida entre los que apoyaban a Enrique IV y los que aceptaban como nuevo rey al Infante Alfonso. Fue en ese contexto probablemente cuando Gutierre II, el mayor de los hijos de Don Alfonso de Sotomayor y Elvira de Zúñiga recibió el título de I Conde de Belalcázar. La creación del título y el cambio de nombre de la antigua Gahete por el de la actual Belalcázar son dos hechos relacionados, ambos se produjeron a finales de 1465 o principios de 1466.
¿Pero por que Alfonso de Sotomayor en algunas publicaciones antiguas e incluso en más recientes aparece como I Conde de Belalcázar? Algunos escritores y genealogistas antiguos tales como Garibay, Lope de Haro, Juan Tirado, Torres Fontes etc.., erraron al afirmar este hecho ya que seguramente no disponían de la documentación adecuada para afirmar tal cosa.
Un ejemplo de cómo se cometían estos lamentables errores es cuando Alonso Torres y Tapia en su Crónica de La Orden de Alcántara, afirma que fue la Reina Isabel La Católica quien propuso el nombre de Belalcázar, cuando en realidad tal nombre había surgido al finalizar 1465 o al comienzos de 1466, antes del acceso al trono de la Reina Isabel.
Más reciente son los datos erróneos que nos da el portal de archivos españoles PARES. Por citar alguno de ellos, este:
Pacto de no agresión firmado entre Alfonso de Sotomayor, [I] conde de Belalcázar y Rodrigo de Mejía, señor de Santofinia y de la Guardia, extensible a todos lo que fueran sus aliados.
Signatura: OSUNA,C.325,D.36
Fecha Creación: Probable 1464-01-01 - Probable 1464-12-31
Efectivamente
en este documento sin fecha, nombran a Alonso de Sotomayor como Conde de Belalcázar,
lo cual es completamente cierto pero Alonso de Sotomayor III Conde de
Belalcázar, hijo de Alvaro de Sotomayor el cual recibió el condado de manos de
Gutierre de Sotomayor (Fray Juan de La Puebla). La firma al final del documento
así lo verifica. Además otras de las personas que se nombra en el documento es
Rodrigo de Mejía que fue señor de Santofinia entre 1508 y 1552. (DOCUMENTO)
Hay mas documentos donde se nombra a Alonso de Sotomayor Conde de Belalcázar, pero o bien se refieren al III Conde, o esta mal la descripción del documento o son documentos posteriores que toman como buena la información de Garibay (1533- 1599), que fue el primero que lo nombró como tal.
Para terminar con este apartado esta otra nota en PARES:
Gutierre de Sotomayor, I señor de Puebla de Alcocer, desciende de una familia vinculada a la Orden de Alcántara. Se casó con una nieta de los primeros condes de Niebla. En 1432, ocupó su puesto en dicha Orden (1432-1456), tras ser destituido su tío Juan de Sotomayor, maestre de Alcántara, por apoyar a los infantes de Aragón. Juan II de Castilla le otorgó en 1444 el señorío Gahete (futura Belalcázar); tras la batalla de Olmedo (1445), se le otorgó Puebla de Alcocer; y luego regirá los destinos de Alconchel, Fuenlabrada de los Montes, Herrera (futura Herrera del Duque), Villaharta de los Montes y Helechosa de los Montes. Este primer señor obtuvo el título de conde poco antes de morir, en 1454. Su primogénito, Juan de Sotomayor, ingresó en la Orden franciscana y tomó el nombre de Juan de al Puebla, renunciando a sus títulos en favor de su hermano Álvaro de Sotomayor, III conde de Belalcázar, con la condición de cambiar su nombre por el de Gutierre (1474). Francisco de Sotomayor, V conde de Belalcázar (+1544), se casa en 1518 con Teresa López de Zúñiga Guzmán, que termina siendo III duquesa de Béjar, tras la muerte de su tío en 1531. Desde entonces, los sucesores a dicho título ducal ostentarán el condado de Belalcázar. Al morir sin descendientes directos los XII duques de Béjar, todos sus títulos fueron incorporados a la Casa de Benavente, que terminan siendo absorbidos por la Casa de Osuna. El duque de Abrantes es heredero del título desde 1963 (Elenco, 2010).
Aquí nombran a Gutierre de Sotomayor I Conde de Belalcázar en 1454, no solo están confundidos con los nombres, además de no tener base documental alguna a Don Alfonso ni lo nombran.
En los documentos originales existentes donde Elvira de Zúñiga accede al Señorío, como tutora de sus hijos, a comienzos del mes de mayo de 1464, pocos días después de la muerte de Don Alfonso no se asocia a él el título de Conde sino el de señor, he aquí el texto trascrito del mencionado documento (OSUNA,C.325,D.27-35):
«Sepan cuantos esta carta de poder vieren commo yo, doña Eluira de Stúñiga, muger legítima que fuy de don Alfonso de Sotomayor, mi señor, que Dios aya, tutora e tenedora que so de mi fijo señor don Gutierre de Sotomayor, señor de las villas de Gahete, La Finojosae La Puebla e de Alcoçer con su vizcondado...»
Como podemos observar no se nombra a Alfonso como Conde, es más, en estas fechas ya fallecido Alfonso, su heredero Gutierre II (Fray Juan de la Puebla) tampoco lo nombra su madre como Conde sino como señor y Belalcázar aún se llama Gahete. Tambien debemos de recordar que la mayoría de autores que afirman que Don Alfonso fue el primer Conde, según estos, el título lo concedió Enrique IV en 1466, Don Alfonso llevaba fallecido dos años.
María Concepción Quintanilla Raso y María José García Vera realizaron un interesante trabajo sobre señores de título en el reinado de Enrique IV. Y, al mencionar el caso referente al Condado de Belalcázar, aluden a una supuesta tesis tradicional mantenida por diversos autores, según la cual, el documento que contiene la creación del título condal de Belalcázar fue redactado, con toda seguridad en 1466. Pero es difícil determinar con precisión la fecha exacta del otorgamiento, que puede referirse a la segunda mitad del año 1465 o primeros de 1466. En relación con la fecha exacta, lo único que conocemos con seguridad absoluta es que el día 6 de noviembre de 1466 ya se conocía la existencia de ese título pero no la fecha que fue otorgado ni la identidad exacta de quien lo otorgó.
Es muy difícil saber la fecha exacta en que Gutierre II obtuvo el título condal y la identidad de quien se lo concedió ya que el hecho se produjo en el conflictivo período que ya hemos mencionado de la Farsa de Ávila, en la cual participó Álvaro de Stúñiga con gran protagonismo. Dos meses antes, el día 13 de abril de 1465, el palacio en Plasencia de Don Álvaro de Zúñiga, Conde de Plasencia, se convirtió desde ese momento en la corte del futuro rey Alfonso XII, posiblemente en ese contexto de especial avenencia entre el infante y Álvaro de Stúñiga surgiera la idea de solicitarle la concesión de un título condal para su nieto, Gutierre II de Sotomayor, hijo de Elvira de Stúñiga, la cual también se había incorporado al mismo sector nobiliario en el que militaba su padre. Refuerzan esa opción los favores que el infante otorgó a algunos de los criados y colaboradores de Elvira de Stúñiga al finalizar ese año. Tal vez fueron el primer paso para solicitar más tarde al infante el título condal para su propio hijo. Pero aunque puede parecer lógica la propuesta, no es posible conocer con exactitud la fecha en que se produjo el otorgamiento del título condal a Gutierre II de Sotomayor y el cambio de nombre de la villa de Gahete que, entonces o poco después, fue sustituido por el de Belalcázar.
Alfonso XII confirma por real Cédula del 10 de mayo de 1465 al Conde de Plasencia la merced de la ciudad de Trujillo, Cáceres, por sus servicios y fidelidad, no hay que olvidar que doña Elvira de Zúñiga envió tropas en auxilio del infante en la II Batalla de Olmedo en 1467, el título de Conde de Belalcázar ya estaba creado por entonces, ¿es lógico pensar que doña Elvira no iba a ir en contra de quien le concedió según algunas versiones el titulo condal, Enrique IV? La respuesta es evidente.
En un documento emitido en Castro del Río el día 6 de noviembre de 1466 (firmado por Doña Elvira de Zúñiga, OSUNA,C.325,D.58) , nos permite conocer la existencia del título condal aunque no es posible precisar el momento exacto en que le fue otorgado a Gutierre II de Sotomayor. En la fecha indicada, Beatriz, hija de Gómez de Aguayo y esposa de Pedro Cabrera, vecinos de Córdoba, en la collación de San Miguel, daba licencia a su marido para que, en su nombre, pudiera vender la parte que a ellos correspondía en los heredamientos de tierras, montes, pastos y aguas llamados «El Toril y el Ochavo de San Serván, en el término de Hinojosa, «del Conde de Belalcázar». Varios meses más tarde, Elvira de Stúñiga compró las tierras antedichas.
Si la concesión del título condal era ya conocida por personas residentes en Castro del Río, en la fecha indicada, es lógico pensar que su otorgamiento tuvo que producirse con cierta anterioridad, bien a finales del año 1465 o tal vez a mediados de 1466. Pero es difícil establecer con precisión el momento exacto. Todo lo que sucedió en ese entorno cronológico sugiere la idea de haber sido el infante don Alfonso, reconocido como nuevo rey por un sector importante de la nobleza (en el que se encontraban los Stúñigas) quien otorgó el título condal. Es bien conocida la magnanimidad que mostró el infante con quienes se incorporaban a su causa. Incluso tropas de Álvaro de Stúñiga y de su hija Elvira participaron en la batalla de Olmedo celebrada en 1467 apoyando el acceso al trono del infante don Alfonso".
El entorno cronológico en que se produjo la concesión del título condal a Gutierre II de Sotomayor y los frecuentes cambios, indecisiones y proyectos que surgieron, durante el enfrentamiento entre Enrique IV y el infante Alfonso, en el verano de 1466, produce, entre otras dudas, la referente a la identidad del otorgante del título condal porque, aunque Álvaro de Stúñiga, su hija Elvira y el propio Gutierre II de Sotomayor formaron parte del sector que defendía la candidatura del infante don Alfonso, el contenido de un documento emitido por Enrique IV, fechado el día 3 de febrero de 1467, resulta sorprendente e incluso aparentemente contradictorio. En él ordenaba al recaudador de las alcabalas del obispado de Córdoba que librara al conde de Belalcázar 64.000 maravedíes en las villas que éste poseía y otros 33.000 maravedíes más, todo ello para cumplimentar el pago de un juro que tenía asignado en los libros del Rey. Esa decisión de Enrique IV no era la consecuencia de haber aceptado los Sotomayor su candidatura sino un intento del Rey de atraerlos a ella (ya lo hizo con otras casas que en un principio no estaban de su lado).
Para aclarar con más seguridad el problema referente a la concesión del título condal de Belalcázar atribuyéndola al infante Alfonso es necesario acudir a documentación posterior, emitida por los Reyes Católicos, en plena guerra contra el rey de Portugal, cuando, en el verano de 1475, se incorporaron los Sotomayor a la opción dinástica representada por Isabel y Fernando. En la correspondencia intercambiada entre los reyes y Elvira de Stúñiga hay información de la cual se deduce que fue, en efecto, el infante don Alfonso quien concedió el título condal a Gutierre II de Sotomayor. Como ya se ha indicado, un año antes el joven Conde había decidido incorporarse al monasterio de Guadalupe, después de transferir tanto el condado como el título condal a su hermano Alvaro, al que impuso la condición de cambiar su nombre por el de Gutierre cuando aquel adoptó, desde entonces, el de Fray Juan de La Puebla".
De todo ello queda constancia en un documento firmado por los reyes, en Medina del Campo, el día 2 de agosto de 1475(OSUNA,C.325,D.20-21). En él manifestaban que, de la misma manera que Juan II dio facultad al Maestre Gutierre de Sotomayor para fundar mayorazgo, y el «rey don Alfonso, nuestro hermano» se lo confirmó al propio don Gutierre II, Fernando e Isabel ratificaban tanto los documentos de Juan II a don Gutierre como la confirmación, por el infante Alfonso, de las cartas de provisión. Ese mismo día, los reyes reconocían el traspaso y cesión que Fr. Juan de La Puebla había hecho a su hermano Álvaro, del condado de Belalcázar y de todos sus bienes y títulos".
A todo esto, podemos afirmar que no existe ni un solo documento firmado de puño y letra por Don Alfonso de Sotomayor, Doña Elvira de Zúñiga o alguno de sus hijos y nietos donde en algún momento nombren a Don Alfonso de Somayor como Conde, ni en vida ni ya difunto.
Luis Gómez Sánchez, marzo 2022
BIBLIOGRAFÍA
- Cronica de La Orden de Alcantara - Alonso Torres y Tapia
- Señores de título en la Castilla del siglo XV: su creación en el reinado de Enrique IV - María Concepción Quintanilla Raso y María José García Vera
- La Siberia Extremeña y los Pedroches - Emilio Cabrera
- El Condado de Belalcázar - Emilio Cabrera
Mi agradecimiento a Angel Carrasco Balsera por su ayuda.
